POR FIN DEJE DE BEBER

Lo que mas me causo asombro cuando llegue a mi grupo, fue que deje de beber y drogarme. Después de 20 años o mas, de repente me encontraba sobrio, con la mente clara, sin los malestares. Durante muchos años estuve perdido sin saber por que me quería destruir, por que no podía dejar mis adicciones, por que no estaba conforme con nada. Al paso del tiempo en el grupo, sentado en la junta, escuchando, sirviendo, compartiendo, me di cuenta que no tomaba ni me drogaba, pero si siguieron mis inseguridades, mis miedos, mi intranquilidad. En mi trabajo el miedo de que vieran que soy un fraude, que no era tan bueno como se pensaba. Con todo lo de la pandemia, me entraron esos miedos de que le fuera a pasar algo a mi familia, no estaba tranquilo pensando lo grave que era, que miles se han muerto y mis seres queridos y yo podíamos ser uno de esos muertos. Siempre inseguro de mi, de lo que hago y de lo que soy. Siempre he sido una persona que me exijo mucho en todos los aspectos de mi vida, en donde busco hacer las cosas lo mejor posible para así poder obtener respeto y aceptación, en donde quiero controlar todo y a todos, y eso me ha vuelto muy intranquilo, muy inseguro. De repente hay noches donde pienso en la muerte y me paraliza el miedo, ese temor a morirme, de como llegara un momento en el que cierre los ojos y será oscuridad por millones de años. Todos estos sentimientos me pasan y hacen que haya una revolución en mi mente y mi cuerpo. Con el paso del tiempo en el grupo, me ayudo y me ayuda mucho el conocerme, el detectarme cuando tengo alguno de estos sentimientos, cuando hablo con mis compañeros, con las personas nuevas que llegan al grupo, con mis ahijados de nuestra enfermedad, de lo que hemos vivido, es cuando he tenido momentos en los que ha vuelto la tranquilidad, momentos en los que no importa ninguna exigencia, el platicar con otro alcohólico me ha abierto mas la mente, me ha dado fortaleza, me ha hecho conocerme mas y a sentirme mas serenos. Recuerdo, hace poco conocí a una persona y empezamos a salir, a conocernos en plan amoroso. Me la pase muy bien, amadrinándome, comentándole de el, y bajándole con sugerencias, llego un momento en que se termino la relación y de nuevo me sorprendió como cuando deje de tomar, que mi reacción fue tranquilidad, de aceptar que se había terminado, muy diferente a las relaciones que tuve antes de llegar al grupo, donde me ponía muy mal, sentía que no valía nada, sintiendo que me habían fallado.