Nuestra Experiencia

Nací hace 37 años en la capital del país, la Ciudad de México. Fui el menor de dos hermanos y a pesar del amor que me dieron y los grandes ejemplos de responsabilidad soy hipersensible. No digo que mi familia fuera perfecta, pero definitivamente gracias a la manera inconsciente de ocultar nuestras mayores disfunciones como familia, puedo asegurar que eso ocasiono que tuviera las mejores de las circunstancias. Estos elementos fueron muy esclarecedores en mi recuperación. Nunca olvidare al padrino de mi padrino diciendo, "Lo que sea que le den a un hipersensible no va a poder ser interpretado como la verdad y tarde o temprano casi inevitablemente se va a resentir." Lo anterior es un saco completamente a mi medida porque sufrí, bebí y me drogue sin ningún tipo de justificación racional. Fue muy importante saber todo esto. Mi esclavitud a cosas, personas y circunstancias no es en si por su naturaleza o poder sobre de mi para envolverme y hacerme adicto. Yo soy quien ha demostrado no tener voluntad. Ósea que el adicto soy yo, pero hay una raíz, mi propia raíz, mi manera de sentir y mi manera de pensar que desencadeno mi manera de actuar. Estoy seguro que tengo un problema mental que me coloca en el entendimiento de que lo de menos es mi abuso en el consumo.

Haber nacido y vivido en los años 80´s, con una adolescencia en los años 90´s y a partir de los años 2000 haber llegado a recuperación hace que hoy pueda ver claramente los contextos sociales, culturales, religiosos y en este caso principalmente los tradicionales en lo que me desenvolví. Porque a pesar de que consumí de lunes a domingo los 365 días del año, las fechas "especiales" tuvieron un efecto de excesos y permisos (al menos dados por mi mismo) como la Navidad, el Año Nuevo, la Semana Santa y las fiestas patrias no podían ser la excepción.

Aunque parezca simple y sencillamente esta manera de depender fue de vital importancia poderla observar dentro del grupo "si a mi padrino o a los demás servidores se les sigue ocurriendo la gran idea de prohibirme cosas, luces verdes de salir o darme servicios fuera de los horarios de grupo yo me voy a tener que ir." Yo no podía ver que lo único que estaba pasando era que no aceptaba, que como alcohólico tenia responsabilidades que nacían de mis necesidades. Era mucho miedo a cortar con la opinión que sentía que la gente tenia de mi. Faltar a una fiesta o solamente no verme formando parte de lo que hay afuera me producía angustia y aunque mis problemas eran mucho mas profundos que esta manera de ver las cosas, estos temas y el dolor de resolverlos, al menos en ese momento fueron la forma principal de entender el primer paso en mi vida. Si hubiera obedecido mas a mis emociones de miedo disfrazadas de juventud y de derecho a vivir y disfrutar de las pocas maneras que yo conocía de "divertirme" rodeado de alcohol, sustancias ilícitas y personas que ni me importaban de verdad ni yo a ellos, no en donde estaría el día de hoy.