Fue Solo Una Invitación

Llegue a la agrupación a los 16 años de edad, y para ser honesto, nunca quise hacerlo...

Soy proveniente de un pequeño poblado de los altos de Jalisco, en México, en el cual viví

con mis padres y mis 5 hermanos. Si bien en mi familia carecíamos de bienes materiales, nunca nos hizo falta lo esencial, sin embargo, yo siempre necesite de más, mucho más, pues nunca fue suficiente el amor, la comida o las atenciones, que constante mente mis padres tenían conmigo y mis hermanos, pues las enseñanzas y valores fueron puntos esenciales en mi formación de vida. Pero, como todo joven insatisfecho, nunca creí que fuera especial, o siquiera que fuera importante para mis padres y seres queridos, mi insatisfacción personal anudado a mi falta de amor propio ocasionaron graves y severos cuadros de depresión que con el tiempo se vieron afectados y claramente reflejados en mis conductas sociales, entre los que pudiera destacar años de bullying de parte de mis compañeros de escuela y alejamiento de amigos y familiares. Mismos que terminaron en 3 intentos de suicidio y un deseo insensible de buscar agradar y caer bien a ante la sociedad.

Todo esto añadiendo el hecho que comenzaba a darme cuenta de mi atracción por las personas de mí mismo sexo, lo que complicaba aún más mis deseos y anhelos de poder encajar en un mundo de estereotipos y relaciones “normal” se vieron frustrados por mi miedo de ser rechazado y hasta cierto punto señalado y juzgado por lo que yo creía que era un defecto.

Al llegar a la agrupación, era aún un niño, lleno de miedos, inseguridades y muchas preguntas, que aún no tenían respuesta alguna. Llegue, por boca de un conocido que me contó cierto día con una inexplicable sonrisa empática sobre un lugar, un clan nuevo de compañeros que en poco tiempo se habían convertido en sus amigos, que ellos sin conocerlo ni juzgarlo comenzaron a hablarles de ellos mismos para que confiara, antes de ellos siquiera poder confiar o conocerlo a él. Estando en la agrupación una amable persona me recibió a la entrada, persona que hasta el día de hoy considero una gran amiga y guía de vida, me tomo del brazo, me miro a los ojos, y con una mirada suave y tierna me dio la bien venida mas cálida, amable y generosa que jamás había visto y con unas simples palabras me invito a pasar y a formar parte de la mayor experiencia de mi vida.