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En Sobriedad Soy Diferente

Actualizado: 19 ago 2020

Compartimiento por Cinthia M.



"Cuando consumía me sentía triste, neurótica, vacía, ya no era la misma, me alejaba cada día mas de mi familia y de todas las personas en mi entorno, era muy impulsiva."

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Ya me he mantenido sobria con el propósito de llevar a cabo una vida mejor e intentar remediar algo de todas aquellas decisiones que tome en un pasado. Me ha costado trabajo estar sobria, lo que me mantiene en pie es mi familia y el bienestar que he sentido dentro de mi grupo.

Algunas veces siento esa ansiedad de consumir, pero me he podido detener al sentir esos momentos solitarios y vacíos que me ayudan a ser mas fuerte a diario.

Nunca había imaginado llegar a un grupo de A.A. pero sentía la necesidad de buscar ayuda por que sola no podía, lo intente varias veces sin resultado, la necesidad de beber era mucho mas fuerte que yo. Mi mamá preocupada por mi, me motivo a buscar ayuda. Me sentía muy mal porque no podía aceptar que había llegado a ese extremo aceptar que ya había tocado un fondo de sufrimiento el haber decepcionado a mi familia de tal manera.

Cuando consumía me sentía triste, neurótica, vacía, ya no era la misma, me alejaba cada día mas de mi familia y de todas las personas en mi entorno, era muy impulsiva y nadie me importaba.

En mi familia me inculcaron la religión, ir a la iglesia y pedirle a Dios, pero deje de practicarlo, deje de hacer oración, me sentía alejada de Dios, me sentía muy sola porque estaba lejos de mi familia, vivía en Estados Unidos con unos tíos, lo que mas me afectaba fue el no tener en quien confiar para poder expresarme. Mis propósitos a diario era salir adelante, ser alguien en la vida, me esforzaba para conseguir mis objetivos, pero por malas decisiones perdí todo; la confianza, mis metas y todos los sueños que me propuse.

El día de hoy me levanto confiada en que aun puedo perseguir aquellas metas que me había propuesto con la ayuda de mi poder superior.

En Sobriedad me he sentido diferente, algunas veces me da miedo enfrentar la realidad, siempre he huido de las responsabilidades y de los problemas, aunque en sobriedad es mas agradable cantar, bailar, sonreír, hacer las cosas que no hacia antes.

Agradezco cada momento alegre que se me ha regalado, todo el apoyo y cariño que he encontrado dentro de esto.

 
 
 

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